23 ago 2013

Australia y Canadá, algo más que una simple frase.


Mucho revuelo y opiniones despertaron la frase de la presidenta Cristina Fernandez sobre la situación económica y financiera de Argentina comparada con países como Australia y Canadá, desde lo personal no salgo del asombro de semejante defensa de una causa que puede ser dirimida en un asado con amigos o en una mesa de café. Muchos pensamos que quedaría en el olvido pero evidentemente el equipo que rodea a nuestra presidenta se tomo en serio las palabras de “la jefa” como les gusta llamarla y armaron un hermoso powerpoint o presentación para mostrarnos a los mortales que Argentina está mejor que Canadá y Australia. Luego de semejante presentación que se armo el equipo económico o la “Brigada Z” como me gusta llamarlos a mí, la presidenta en persona, y por twitter, siguió defendiendo las comparaciones. Cabe destacar que bajando un poco los decibeles de la defensa y argumentando un poco mejor lo que quiso decir.


Más allá de lo gracioso y los chistes que se hicieron en las redes sociales la presentación o el PowerPoint nos revela muchas cuestiones que tenemos que tener en cuenta para los próximos años, por lo menos hasta 2015, veamos cuales son:

La base de todas las defensas está dada desde el lado del financiamiento o de la deuda externa. Como exponen desde el gobierno es verdad que Argentina tiene mejores ratios de deuda sobre PIB, pero esto está dado por dos cuestiones, la primera Argentina contabiliza sus deudas de manera creativa, primero porque exponemos un PIB en U$S a tipo de cambio oficial y segundo porque no tenemos en cuenta las deudas en default, holdouts y club de parís. La segunda cuestión es no tener acceso al crédito externo, es decir nadie nos presta un centavo y si lo hacen lo harían a tasas impagables. Ahora bien, ¿para que usaran ese nivel de endeudamiento los países comparados? Seguramente no vaya a gasto corriente, es decir a pagar sueldos y subsidios, estos países invierten esas deudas en cosas que luego aumentaran sus PIB año a año, o mejoraran la calidad de vida de sus ciudadanos. No tiene nada de malo endeudarse para eso, en la historia argentina el endeudamiento se utilizó mas para gastos corrientes, la famosa caja, que para obras de infraestructura o mejoras en la vida de los ciudadanos. En conclusión, un país puede estar endeudado por un porcentaje alto de su PIB si y solo si mantiene su capacidad de pago y el resto de sus indicadores en orden. De eso te trata el endeudamiento público, de mejorar las cosas no de pagar sueldos y subsidios.


El tema de las reservas fue otro aspecto a atacar o comparar, ¿Cómo puede ser que a un país que está endeudado en un 89% de lo que produce por año (Canadá) y tiene un índice de 3.3% de reservas sobre PIB le presten plata a menor tasa que a otro que está endeudado por 30% y su índice de reservas es del casi 8% sobre PIB? La respuesta es simple, confianza, seguridad jurídica y sobre todo políticas de estado que se mantienen en el tiempo y no varían. En la economía de los países las cosas no se valúan siempre como en las empresas o en la economía familiar, los países no quiebran ni mueren por ende lo que se pondera mas es cómo se comporta el país a lo largo de los años y los siglos, más que en sus índices económicos.  Si cualquier país logra mantener estos índices durante muchísimo tiempo y sigue honrando sus deudas seguramente tenga una cola de personas dispuestas a prestarle plata más que a otro que no solo nos los mantiene, sino que cada tanto entra en default o cambia constantemente las reglas del juego. Por eso es tan importante las famosas “señales” que se le envían a los mercados, a veces esas “señales” valen más que un contrato firmado.


No quiero seguir aburriendo a los lectores de este blog con cuestiones técnicas, estas últimas dos fueron solo un par de ejemplos de cuestiones por las cuales no se puede analizar un solo índice económico porque si, o bien agarrar los índices que queremos y analizarlos como a nosotros nos conviene.
Es hora de bucear un poco más en estas cuestiones que nos quiere mostrar el gobierno, veamos que están viendo y porque actúan como actúan.

 Ver los números que ellos ven, nos permite ver por el mismo cristal. Es evidente que están convencidos que las reservas del Banco Central están para usarse y que las van a usar tanto para pago de deudas como para gastos corrientes. Si un gobierno nos muestra que nuestros índices de reservas / PIB están mejor que países como Canadá y Australia y hacen referencia constante a ello, es esperable que sigan haciendo lo que vienen haciendo. ¿Qué tiene de malo? Algo muy pero muy sencillo de explicar, ambos países comparados Canadá y Australia poseen índices de inflación y fluctuación de sus tipos de cambio con respecto al dólar muy distintos a los nuestros, la inflación no llega al 2% anual en ambos casos y el dólar no fluctúa ni se recalienta constantemente. Seguramente si le preguntamos a un Canadiense cuanto esta el dólar lo sabrá contestar pero esto se debe más a su cercanía con los Estados Unidos que a la desconfianza en su propia moneda. En el caso Australiano seguramente pase lo contrario, pocas personas deben conocer el minuto a minuto de los vaivenes del dólar australiano vs el dólar americano.  

Es decir entonces, que países que poseen poca fluctuación en sus tipos de cambio y baja inflación pueden manejarse con reservas escazas, ¿Por qué? Porque no necesitan hacer políticas monetarias demasiado fuertes para mantener sus índices en orden, si la inflación se les dispara un poco, rápidamente pueden controlarlo vía su Bancos Central y corridas cambiarias son poco probables, es decir que con pocas reservas también lo pueden controlar.

Argentina es totalmente lo contrario, tenemos alta inflación y alta demanda de dólares (por parte de particulares y por parte de las empresas), no tenemos confianza en nuestra moneda y por eso es necesario medidas como el cepo cambiario y la traba a las importaciones. Argentina necesita tener sus reservas fuertes porque no supo o no quiso mantener la inflación controlada y de esta manera “desdolarizar” las mentes de sus ciudadanos. Si en la actualidad tuviéramos una inflación cercana al 5% nadie estaría pensando en dólares, es raro lo sucedido, ya que en los principios del gobierno de Néstor Kirchner estas cuestiones estaban controladas, se mantuvo una inflación aceptable, el tipo de cambio no fue una cuestión importante hasta disminuyo su cotización desde los $4 a los $2,50, sería bueno saber que paso o que los hizo cambiar de parecer para que ambos índices se descontrolaran y pasaran a ser un problema. 

Lo que si tenemos que tener en cuenta que es evidente que en el corto plazo, nada va a cambiar ni la inflación ni el precio del dólar, ¿Por qué? Básicamente porque ellos creen y están confiados que van bien, que realmente estamos mejor que en Canadá y en Australia.

Les dejo el link del hermoso Powerpoint. http://goo.gl/3ZjEp4


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